De acuerdo a datos recabados por Enfoque Digital, en horas de la madrugada del sábado la policía tuvo que interceptar un micro de larga distancia de la empresa ERSA cuando circulaba sobre calle Irastorza, en cercanías al cuartel de Bomberos Voluntarios.

Los efectivos fueron alertados por un pasajero que manifestó que otro pasajero, que viajaba en las butacas ubicadas al fondo del colectivo, tenía un arma de fuego.

Ante esta situación los efectivos subieron al micro e identificaron a todas las personas que viajaban en ese sector y finalmente se comprobó que todo se trató de un mal entendido; si los uniformados detectaron que estos pasajeros venían bebiendo bebidas alcohólicas, razón por la cual se los obligó a entregar las mismas.

Los muchachos venían de trabajar en la cosecha y luego de que se comprobara que no tenían antecedentes, el micro fue liberado y continuó su viaje hacia su destino final que era la ciudad de Corrientes.

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