De acuerdo a lo relatado desde la empresa, un alumno empujó a otro en la puerta de descenso y el agredido cayó en la calle, terminando con golpes, situación que origino que el chofer detuviera su marcha.

La víctima fue trasladada al servicio de guardia del Hospital Irastorza donde fue atendido por los facultativos de turno y los estudios que le practicaron determinaron que no reviste lesiones de gravedad, por lo que las autoridades policiales decidieron liberar al colectivo que continuó con su recorrido tras quedar parado en calle Isabel La Catica frente a los monoblocks.

El colectivo provenía de su servicio especial que hace desde la Escuela Agrotécnica y ya en la ciudad retomó el recorrido habitual que hace como Línea 2. El hecho ocurrió en horas del mediodía del viernes y el alumno agresor bajó del micro y se dio a la fuga corriendo, señalaron algunos testigos. En el lugar trabajaron inspectores de la Dirección de Transito que cortaron el paso vehicular en la zona, mientras que efectivos de Comisaría Segunda llevaron adelante las actuaciones de rigor.   

Luis Cárdenas, representante de CURUZU BUS, se acercó hasta el lugar y dijo a Enfoque Digital estar cansado por las peleas constantes de alumnos arriba de las unidades, denunciado que rompen los vidrios, se suben arriba de las butacas, rompen los interiores y se pelean entre ellos.

“Estoy cansado de llamar a los directivos de la escuela Agrotécnica, me rompen los vidrios, las butacas ni hablar, se pelean entre ellos, ya no hay forma de tenerlos. Ya llame a los directivos y me contestaron que una vez que salen del colegio ya no pueden hacerse cargo de ellos porque no son niñeros, entonces nos mandan el fardo todo a nosotros y ya no se mas que hacer”, dijo Cárdenas, quien también remarcó que este tipo de situaciones se repite con alumnos de otros establecimientos.

“Colocamos cámaras de seguridad, pero uno ya no sabe más que hacer, ellos tiene que poner un poquito más de colaboración porque son sus alumnos, también los padres tienen que venir a acompañar a sus hijos”, remarcó el representante de la empresa, visiblemente molesto por los inconvenientes ocasionados por los chicos.