En horas de la mañana del martes, en el Parque Mita Rori, tuvo lugar una emotiva ceremonia para recordar al General Manuel Belgrano, fundador de Curuzú Cuatiá, al recordarse otro año de su fallecimiento.

El homenaje consistió en la plantación de un retoño de sarandí blanco, un árbol cargado de simbolismo en la vida del prócer.

El acto, organizado por la Dirección de Cultura y Turismo a cargo del Prof. Marcelo Sandoval, fue encabezado por el Intendente Municipal José Irigoyen, quien estuvo acompañado por la Senadora Provincial Verónica Espíndola, el Presidente de la Sociedad Belgraniana de Curuzú Cuatiá Néstor Altamirano, la Presidente del Honorable Concejo Deliberante Marisa Acuña, el Padre Adolfo Aguirre de la Comunidad Salesiana, el Juez Municipal de Faltas German Bracco Ganancias, el Director de la Unidad Regional III Comisario Mayor Juan Ramón Lima, autoridades policiales y militares, concejales, funcionarios del gabinete municipal y alumnos y docentes de establecimientos educacionales.

El sarandí blanco ocupa un lugar especial en la historia de Belgrano. Se cuenta que bajo la sombra de este árbol, el General encontraba refugio y un espacio para la reflexión, forjando así su amor por la Patria y pensando en el futuro de la naciente Argentina. Aunque el árbol original ya no está, su legado persiste en la memoria colectiva, especialmente en los curuzucuateños.

El retoño plantado llegó desde Candelaria, Misiones, una ciudad donde Belgrano descansó durante su expedición al Paraguay, junto al mismo también se descubrió una placa conmemorativa que narra la historia del sarandí blanco, que fue bendecida por el Padre Fito.