El capataz de una estancia en la zona rural “El Ceibo” contó que escuchó ruidos extraños y al acercarse al lugar de donde provenían los movimientos descubrió a algunas personas con intenciones de querer robar o faenar algunos animales, pero al percatarse de su presencia los sujetos en cuestión emprendieron la huida con disparos de arma de fuego.